MAMMA MIA ... Bufff

Tengo un muy buen amigo llamado Javier que ha disfrutado con Mamma Mia. Que esto sirva de aviso: a lo mejor yo tenía un mal dia, o soy un carca que busca aun el cine de tesis , o tenía sueño atrasado.... es decir, puede que no esté tan mal , ¿vale? pero, como antes de recibir comentarios quien escribe aquí soy yo, no me queda más remedio que dar mi opinión , lo siento Javier, con el buen gusto que tienes para otras cosas, como elegir amigos, por ejemplo.
Bueno, vamos al tema : como todo el mundo sabe Mamma Mia es un musical con garantías dado que , si en un musical uno de los factores de riesgo es la música , aquí partimos de hits de un grupo tan conocido como Abba , canciones que a prácticamente a todo el que se sienta en la sala le suenan, si no las conoce al dedillo o forman parte de su adolescencia disco.
Por lo que se refiere al libreto ( sirve para ópera , en musical me suena grandilocuente pero no se me ocurre otra cosa ) es gracioso, válido, y en teatro funciona perfectamente.
La película, con esos mimbres, no es capaz de un cesto ni siquiera pasable ( a mi entender, sorry Javier ) .
Creo que el problema es de actitud y de entendimiento del producto: un musical es espectáculo; el más logrado de los últimos años, Chicago, apostaba por un desarrollo brillante, visualmente capaz de sorprender de forma continua y de aprovechar todos los recursos posibles para sumergirnos en una atmósfera de fantasía donde el espacio se convertía en un entorno flexible en función de las necesidades de cada momento y donde las canciones servían como apunte a la historia narrada. En definitiva , el musical se tomaba en serio.
Mamma Mia se mueve continuamente en la autoparodia, parece no creerse demasiado a si misma y así no hay grandes números sino intentos de que sean divertidos, y sorprende la excasa originalidad de los gags ¿ colgado de la ventana cuando le quitan la escalera ? ¿ la patosidad de Julie Walters ? creo que no llegué ni a sonreir una vez durante la hora y media que dura.
Otro tema es Meryl Streep, de quien nadie duda que es capaz de soportar lo que sea, y ahora canta . Vale. Pero no es suficiente , mucho mejor retomar el DVD de Los Puentes de Madison, de La Decisión de Sophie o de Memorias de Africa, y si la queremos oir cantar, estaba deliciosa en El ultimo Show de Altman . Aquí tiene su punto en algún momento pero ¡ que esfuerzo!.
Javier, lo siento, pero me parece que la próxima vez que vaya al cine ...........

Público

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Amigo bloguero, una de dos: o tu amigo es daltónico, o simplemente se lo tomó como dos cosas completamente distintas y por tanto no comparables.Chicago y Mamma mía parten de objetivos totalmente diferentes: la primera es un musical brillante y ambicioso, para ver en invierno en la butaca de un cine cómodo, y la segunda no pretende ser más que un entretenimiento ligero para ver en el cine de verano del pueblo donde pasas las vacaciones, con sillas de metal o plástico, y mientras cantas las canciones entre pipa y pipa o kiko y kiko.
No es lo mismo "La verdad sobre el caso Savolta" que "El laberinto de las aceitunas".
Javier
público ha dicho que…
Ok Daltónico creo que no . Que yo sepa ,vamos. Sí es verdad que kikos y pipas es lo más cercano a alimentarse seriamente que le he visto hacer en algún tiempo, puede influir. De acuerdo con la comparación, touché.
Un abrazo

Público