La Boda de Rachel de Jonathan Demme

Que fragilidad desprende el rostro de Anne Hathaway en esos planos de soledad que tanto abundan en esta película, que fragilidad desprende su hermana al borde de la felicidad consagrada , incluso sus padres, los personajes más claramente ubicados en la vida , que fragilidad. Creo que La Boda de Rachel va sobre eso: sobre lo solos que estamos , sobre lo necesitados que vivimos , sobre nuestras inseguridades ; y es que ese hilo que nos sujeta, que , como el portor del trapecista nos salva de la caida, es nada menos que LA FAMILIA , un grupo humano plagado de redes confusas , de deseos incumplidos , de momentos felices, sí, pero también de muchos silencios , de muchas deudas. De todas maneras la cinta de Demme es esperanzadora , si debajo de todo ello, como un pequeño torrente subterraneo, existe el amor.
La Boda de Rachel recobra el tema conocido de la disrupción de un personaje extraño en un entorno aparentemente convencional, y lo hace con un toque de melodrama, un poco de psicodrama familiar, la ternura de la comedia y mucho oficio.
El guion entiende que no hace falta contar demasiado si conocemos de forma clara a cada personaje y nos dejan ver sus gestos , hasta los más pequeños . Es una forma de atisbar, de descubrir , de compartir . Para ello se estructura en escenas cortas que son sólo momentos dentro de actos más largos , abundando en el primer plano, como si la cámara buscase la epidermis de cada corazón.
El ritmo de "cámara en mano" no molesta . No es aquí frenético sino ágil, ligero ; carece de la rigidez de los primeros Dogma ; es un buen recurso y se utiliza sin cargarlo hasta el punto de que en muchos momentos nos olvidamos . Nos permite sentirnos como en una home movie.
Creo que ya está claro que me ha entusiasmado esta cinta que toca temas importantes , o nos recuerda que lo son , de una forma sencilla, nada didactica , abierta . En muchos momentos me ha emocionado, he sentido con sus personajes la miseria y la felicidad de ser humano y de vivir en un entorno donde ,sin querer , nos juzgan , juzgamos , hacemos daño , sufrimos y amamos mucho.
Y para terminar quiero volver al inicio : Anne Hathaway , a la que sólo conocía de El Diablo Viste de Prada y que aquí se ha convertido en un personaje al que no olvidaré. Todos los interpretes están estupendos pero son sobre todo sus ojos, su sonrisa perdida y sus dedos nerviosos , los que más me acercan al dolor, a la búsqueda.
Le deseo lo mejor .
Y ¿ Que decir de la celebración ? ¡ fastuosa! ¿ que hay que hacer para que a uno le inviten a una boda así ?.

Público

Comentarios

Lynx ha dicho que…
Estupenda bitácora, dear Mr. Santiago; la frecuentaremos a partir de ahora...
Anónimo ha dicho que…
Lo mismo digo, Lince. Yo también voy a pasarme de vez en cuando por aquí.