ALABAMA SONG de Gilles Leroy

Creo que a veces un escritor se enamora de un personaje, cuando es un personaje real al que se acerca para narrar su vida ,como en este caso, desde una perspectiva desconocida. Lo que es más infrecuente es que una declaración tan explícita se incluya en la obra con la claridad, la nostalgia y la tristeza que vemos en esta novela.
Hemos comenzado por el final, y es que es el final lo que más me ha gustado.
Hasta entonces conocemos ,nos acercamos frontalmente a Zelda Fiztgerald.
Con una voz en primera persona, sin pudor y una estructura suficiente aunque algo anárquica de recuerdos, pasamos por un amor joven, casas de salud , grandes sueños , sueños que se tornan pesadillas y en general una vida que se consume , que se abrasa en cada paso, con una vocación casi de martirio, de ser diferente.
También desmitificamos al gran hombre, a los hombres que roban a las mujeres y que no saben apreciar la vida con una bengala ( ¡ que difícil! ).
Hacia el final encontramos una frase triste y terrible " tal vez me he equivocado de vida".
Pero sobre todo, cuando el corazón se posa en las páginas es cuando, en esas tres últimas, el escritor pasea en soledad por los parajes que otrora recorrió su personaje, y podemos predecir, ver , sus lágrimas empañadas de nostalgia por alguien a quien no conoció pero con quien podría haber compartido sus ganas de vivir.

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