La Verguenza es seguramente irregular ; adolece de algunos problemas propios de una ópera prima donde el guionista prima sobre el director ( en este caso el mismo ); transmite en algún momento la sensación de "inflado" ...
Vale.
Pero me gusta . Me la quedo.
Fundamentalmente me gusta el fondo. Al margen del tema central o de la posible derivación melodramática de la relación del chico con la cuidadora ( pienso que otra película que no se acaba de contar ) , me convence ese retrato de matrimonio ( dos personas , dos realidades, dos formas de entender la vida ) que se encuentran prisioneros de lo que han llegado a ser, de lo que quieren ser.
Comparto su desconcierto y ¿ porque no ? su verguenza . Tenemos muy claro donde queremos ubicarnos , a donde nos ha llevado nuestro afan de liberalismo, nuestra modernidad , nuestra capacidad de abrirnos a un mundo ancho y común . Está bien como posición .
El problema surge cuando nos encontramos con realidades que nos golpean y nos giran hacia otro lado, un lugar del que siempre hemos abominado y que escondemos en pequeñas mentiras , a los demás o incluso a nosotros mismos . Y nos da miedo y verguenza de nuevo sentirnos conservadores , antiguos, o injustos .
Es sólo debilidad . La fragilidad propia del ser humano que se siente amedrentado cuando se modifica violentamente su entorno; por muy amplio que sea , este siempre tiene límites.
No sé como sigue.
No sé si este matrimonio durará , si llegarán a formar una familia . Pero tengo la sensación de haber asistido a un trozo de su intimidad en el que todos podemos sentirnos alguna vez retratados.
Prefiero no acordarme de los errores de la película.
Prefiero recordar la excelente interpretación de todos sus actores : Alberto San Juan , Natalia Mateo, Norma Martínez, Marta Aledo ...
Sabía que todos teníamos nuestra cuota de miedo y de inseguridad, con esta cinta creo reconocer que también todos tenemos nuestra cuota de verguenza.
Público
Vale.
Pero me gusta . Me la quedo.
Fundamentalmente me gusta el fondo. Al margen del tema central o de la posible derivación melodramática de la relación del chico con la cuidadora ( pienso que otra película que no se acaba de contar ) , me convence ese retrato de matrimonio ( dos personas , dos realidades, dos formas de entender la vida ) que se encuentran prisioneros de lo que han llegado a ser, de lo que quieren ser.
Comparto su desconcierto y ¿ porque no ? su verguenza . Tenemos muy claro donde queremos ubicarnos , a donde nos ha llevado nuestro afan de liberalismo, nuestra modernidad , nuestra capacidad de abrirnos a un mundo ancho y común . Está bien como posición .
El problema surge cuando nos encontramos con realidades que nos golpean y nos giran hacia otro lado, un lugar del que siempre hemos abominado y que escondemos en pequeñas mentiras , a los demás o incluso a nosotros mismos . Y nos da miedo y verguenza de nuevo sentirnos conservadores , antiguos, o injustos .
Es sólo debilidad . La fragilidad propia del ser humano que se siente amedrentado cuando se modifica violentamente su entorno; por muy amplio que sea , este siempre tiene límites.
No sé como sigue.
No sé si este matrimonio durará , si llegarán a formar una familia . Pero tengo la sensación de haber asistido a un trozo de su intimidad en el que todos podemos sentirnos alguna vez retratados.
Prefiero no acordarme de los errores de la película.
Prefiero recordar la excelente interpretación de todos sus actores : Alberto San Juan , Natalia Mateo, Norma Martínez, Marta Aledo ...
Sabía que todos teníamos nuestra cuota de miedo y de inseguridad, con esta cinta creo reconocer que también todos tenemos nuestra cuota de verguenza.
Público
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