No sé si en alguna ocasión ya he trasladado lo que me gusta el Circo Price.
Recinto excelente , con una fantástica visibilidad y sonido, goza además de una programación que se atreve a conjugar la mayor ingenuidad del circo tradicional con conciertos o propuestas en principio rompedoras. Asimismo, desde su apertura , en el modelo del Teatro Español de Mario Gas, ha conseguido atraer proyectos internacionales de primer orden.
En este caso, es una compañía canadiense, Les 7 Doigts de la Main, la que nos visita .
Con un trayectoria avalada por críticas de los principales periódicos internacionales, se presenta con un espectáculo denominado Traces ( Huellas ), que nos remite a un mundo donde lo urbano convive con un punto apocalíptico en un entorno cerrado y algo oscuro.
Quiero dejar claro que , en este caso, la fusión de géneros es total: la danza contemporanea y lo circense , conviven plenamente consiguiendo excelentes resultados en ambas disciplinas. De hecho es la danza la que inicia el show y, una vez que hemos sido sorprendidos por el dominio total del cuerpo, convertido en la herramienta fundamental de la representación, comienzan las acrobacias, los saltos , los aros .... y es importante resaltar ( repetir ) que en estos números, la perfección técnica que se alcanza es prodigiosa y además contrasta con el hecho de vestir camiseta en lugar de lentejuelas.
Desde ese conocimiento del cuerpo, sentimos también su fragilidad. Movimientos que se buscan , se repelen , se apoyan, y sienten . Porque a pesar de la posible mecanicidad técnica no se pierde en ningún momento la humanidad. Todo ello genera una extraña poesía , hermosa, ligera, melancólica.
Traces es un espectáculo diferente que surge, parece surgir, de la búsqueda y las ganas de contar, de compartir. Es rico, libre, fresco.
Lo he disfrutado con mi hija de nueve años . Creo que los dos , desde nuestras diferentes visiones , lo hemos recibido como una experiencia única.
Gracias Price, esperar tu temporada , año a año, se ha convertido en algo tan interesante como la del CDN , la CNTC o, ¿ porque no ? el Real.
Cada uno en su ámbito , y con su ilusión.
Público
Recinto excelente , con una fantástica visibilidad y sonido, goza además de una programación que se atreve a conjugar la mayor ingenuidad del circo tradicional con conciertos o propuestas en principio rompedoras. Asimismo, desde su apertura , en el modelo del Teatro Español de Mario Gas, ha conseguido atraer proyectos internacionales de primer orden.
En este caso, es una compañía canadiense, Les 7 Doigts de la Main, la que nos visita .
Con un trayectoria avalada por críticas de los principales periódicos internacionales, se presenta con un espectáculo denominado Traces ( Huellas ), que nos remite a un mundo donde lo urbano convive con un punto apocalíptico en un entorno cerrado y algo oscuro.
Quiero dejar claro que , en este caso, la fusión de géneros es total: la danza contemporanea y lo circense , conviven plenamente consiguiendo excelentes resultados en ambas disciplinas. De hecho es la danza la que inicia el show y, una vez que hemos sido sorprendidos por el dominio total del cuerpo, convertido en la herramienta fundamental de la representación, comienzan las acrobacias, los saltos , los aros .... y es importante resaltar ( repetir ) que en estos números, la perfección técnica que se alcanza es prodigiosa y además contrasta con el hecho de vestir camiseta en lugar de lentejuelas.
Desde ese conocimiento del cuerpo, sentimos también su fragilidad. Movimientos que se buscan , se repelen , se apoyan, y sienten . Porque a pesar de la posible mecanicidad técnica no se pierde en ningún momento la humanidad. Todo ello genera una extraña poesía , hermosa, ligera, melancólica.
Traces es un espectáculo diferente que surge, parece surgir, de la búsqueda y las ganas de contar, de compartir. Es rico, libre, fresco.
Lo he disfrutado con mi hija de nueve años . Creo que los dos , desde nuestras diferentes visiones , lo hemos recibido como una experiencia única.
Gracias Price, esperar tu temporada , año a año, se ha convertido en algo tan interesante como la del CDN , la CNTC o, ¿ porque no ? el Real.
Cada uno en su ámbito , y con su ilusión.
Público
Comentarios