Independientemente de que no les guste el cine americano, de que huyan de lo que suene a comercial, de que cualquier peli susceptible de ser nominada a un oscar les de grima... vayan a ver Up in The Air y puede que se reconcilien con esa colección.
No es del todo una comedia aunque en la mayor parte de su metraje resulte simpática y consiga la sonrisa, tampoco totalmente romántica aunque nos gustaría, ni un drama aunque se toque un tema tan terrible y tan apegado a la realidad como la pérdida de puestos de trabajo.
Up in The Air es, sobre todo, un excelente guion, preciso, atrevido, muy rico en situaciones y muy coherente en la definición de personajes. Soberbio.
También, como los clásicos que pivotan sobre todo alrededor de un personaje principal, debería de ser un ejercicio de actor, y aquí un George Clooney al que consideraba sólo un intérprete correcto, deviene en uno excelente: sincero, entregado, contenido, perfecto en todo momento. Excelentemente rodeado, eso sí, por todos los demás.
Finalmente, hay algo que hace esta cinta muy especial: me enfrían los guiones demasiado perfecto que dan origen a películas perfectas que ahogan cualquier atisbo de frescura, de vida en definitiva.
En Up in The Air no ocurre: es en realidad una obra de sentimientos donde , en todo momento, percibimos con absoluta claridad el interior de sus personajes, sus pequeñas y grandes encrucijadas y , sobre todo, sus dudas y su miedo sobre a donde quieren ir y sobre su futuro.
Además está muy bien rodada, tiene un ritmo perfecto y pasa como un suspiro, Eso sí, como los aviones, deja una estela difícil de olvidar.
Público
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