CINE: ASHES OF TIME- REDUX de Wong Kar- Wai


Antes de entrar en faena, dos consideraciones:
Es absolutamente encomiable que una película tan extraña como esta llegue a estrenarse, de hecho a recuperarse en su nueva versión como si se tratase del director's cut de una obra de culto.
En segundo lugar, generalmente vemos la evolución de un cineasta hacia adelante, es curioso hacerlo hacia atrás: ver como se preparaban joyas como In The Mood of love o 2046.
Pero vamos a la película que ahora nos ocupa:
Creo que el primer director oriental que trasladó el cine de espadas a un circuito mayoritario, fue Ang Lee con su Tigre & Dragón.
Zang Yimou , realizando un increible trayecto desde su etapa más naturalista, nos ofreció nada menos que una trilogía ( en la que sigo considerando Hero, la primera, la más lograda ). Tambien Chen Caige hizo sus propuestas.
Kar- wai es un cineasta singular.
Era lógico pensar que no iba a ofrecernos una copia, pero lo cierto es que también era difícil esperar un resultado tan hipnótico, tan innovador y sugerente.
Y es que para analizar su proyecto, basta partir de las diferencias que se observan con las características más comunes del género:
Por un lado, convertir las complejas narraciones en asequibles para el público occidental.
Por otro, dentro de un habitual preciosismo, conseguir una claridad visual que permita disfrutar de la coreografía sofisticada de las batallas.
Al contrario,en Ashes of Time , Kar- wai no renuncia ( o sería mejor decir, ya apunta ) algunas de sus búsquedas habituales:
Por un lado la deconstrucción narrativa . Esta técnica, que puede destrozar cualquier paciencia, es también una excelente forma de integrar al espectador si este está dispuesto a hacer el esfuerzo y no intenta buscar una estructura sólida o encajar todos los ángulos.
En segundo lugar, visualmente, no le resulta tan necesario narrar como generar sensaciones, ofrecer una experiencia única que traspasa la pantalla si somos capaces de dejarnos llevar.
Con todo esto es divertido pensar cual puede ser la reacción de alguien que acuda pensando en una de samurais.
Ashes of Time es algo absolutamente diferente, una bellísima muestra que se centra en la pervivencia o la pérdida de los recuerdos y que consigue transmitirnos continuamente una levedad entre el sueño y la certeza, complejo cruce de pequeñas historias que posiblemente sean una.
No quiero terminar sin hacer mención al romanticismo que impregna toda la obra de este autor y que aquí de nuevo está presente, siempre triste, siempre desesperado, como el amor, o como el desierto que su protagonista se ha olvidado de mirar.
Público

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