Los Juguetes Rotos no son algo propio de nuestra actualidad , aunque ahora abunden.
De hecho , creo que cada época tiene Juguetes Rotos con características determinadas que los hacen tan referenciales como a los personajes de éxito.
Urtain es el juguete de una España oscura , necesitada de heroes y donde "el corazón se llama cojones" como dice uno de sus personajes.
Fruto de una cultura primitiva , arcaica , y manoseado por otra que , a pesar de las apariencias , verdaderamente no había evolucionado mucho.
Animalario es una compañía teatral excelente en su trayectoria , tanto por lo que tiene de compromiso como de investigación de nuevos lenguajes y nuevas formas narrativas.
Una vez más , su espectáculo parece surgido de un taller , con un sentido de construcción que lo tiñe de una pátina de artesanal, de trabajo de grupo , en el cual todo funciona, todo encaja como un mecanismo perfectamente engrasado.
Y así, marcha atrás , desde su suicidio en irónica fecha ( Olimpiadas del 92 ) , asistimos a la tragedia de este hombre entre personajes no menos patéticos que él aunque si menos disculpables , así como a reflejos de un país de extraperlo y trampa .De colores difusos.
Las interpretaciones de esta compañía, bajo la batuta de Andres Lima , son siempre perfectas . En este caso, hay un factor diferencial y es que , siete actores plurales se configuran alrededor de una creación absolutamente totémica .
No se quien es Roberto Alamo, nunca me había fijado en él. Que error . Su Urtain es un ejercicio tanto físico como interior absolutamente total, capaz de caminar desde la fuerza a la derrota , desde la decrepitud a la arrogancia de la juventud. No recuerdo desde hace mucho tiempo alguien que me haya impactado tanto desde un escenario.
Urtain es un obra grande , sólida . una muestra excelente de teatro.
Un espectáculo globalmente casi perfecto.
Público
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