NOVELA: TODO LO QUE SE LLEVO EL DIABLO de Javier Pérez Andujar


Editorial Tusquets
Andanzas
290 páginas
Dentro de la novelística histórica, existen aquellas que narran sucesos y las que pintan paisajes.
En este último caso, está claro que la traslación, como en la pintura, tiene más reflejo de superficie que profundidad y, para no agotarse en si misma, deben de ser breves.
Javier Pérez Andujar, centra su relato en las misiones pedagógicas y además lo enlaza con varias situaciones actuales que otorgan cierta perspectiva a lo que se cuenta.
Y lo hace con un pincel hermoso, ligero, literario y clásico.
Con ello consigue, según mi opinión, una buena obra, sin duda cuestionable por el riesgo que asume, pero capaz de trasladar una atmósfera, una sensación y muchos hilos que son muestra de las diferentes historias que ocurrían a su alrededor.
Me gusta mucho esa fusión de la traslación de la cultura a los rincones más recónditos de la península con el origen de la misma en esos mismos rincones, devolver al pueblo lo que ha creado, dejar claro que la fuente de la verdadera cultura son las leyendas y los cuentos de antaño, aquellos que de boca en boca surgen de la necesidad de afrontar los miedos y las ansiedades del ser humano.
Y así, algunas de esas historias forman parte narración, donde pueden convivir loberos y ánimas, recolectores de palabras y asesinos inesperados.
Puede echarse de menos que el interés creado no se documente, o que la tragedia sea algo artificial.
Pero personalmente, repito, me parece una opción arriesgada pero lograda y descubro una pluma de muy buen escritor.
En este caso el paisaje tiene sus colores, algo añejos, nunca brillantes, pero tampoco planos, y en los contornos de la sombras se deja entrever lo poco que tardaran sus habitantes o lo poco que ya han tardado, en convertirse ellos también en leyendas.
Público

Comentarios