Anagrama
Narrativas Hispánicas
321 páginas
No sé como definir a Bolaño.
No se como comprender la literatura de este escritor con obras magnas que para mi justificarían toda una vida, y en las que siempre asoma un genio de palabras que se conforman en escaleras, callejones y puzzles, en paisajes escritos, en construcciones donde la literatura parece convertirse en algo sólido.
Historias en historias, con la libertad de adquirir cualquier forma posible e imposible: diálogos, catálogos y cuentos, tragedias de una frase, sueños de una palabra.
El hecho de su muerte prematura y la contínua aparición de textos postumos, no hace sino alimentar su singularidad, su caracter único.
Sobre esta pieza, que recorro, aunque en mayor brevedad, con la sensación de viaje y sorpresa que me regaló en 2666 o en Los Detectives Salvajes, me siento incapaz de escribir , no estoy a la altura.
Sólo algo que nunca he hecho y es copiar uno de sus párrafos:
" Comprendieron que un libro era un laberinto y un desierto. Que lo más importante del mundo era leer y viajar, tal vez la misma cosa, sin detenerse nunca. Que al cabo de las lecturas, los escritores salían del alma de las piedras, que era donde vivian despues los muertos y se instalaban en el alma de los lectores como en una prision mullida, pero que después esa prisión se ensanchaba o explotaba. "
Amén
Público
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