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España 2010 Animación
En un comentario sobre esta gozosa película animada, podríamos resumir lo mejor y lo peor que habitualmente acompaña al cine de animación, género por otro lado tan poco habitual en producciones españolas.
Comenzando por lo bueno, tenemos que hablar sin duda de la capacidad de creación de un mundo singular, único por mucho que se referencie a la realidad. En este sentido, Chico & Rita es un envoltorio perfecto, capaz de traspasar conceptos en principio tan propios de la imagen real como el movimiento de la luz y, al mismo tiempo, utilizar los colores para describir sensaciones y sentimientos: desde el ritmo y la frescura de una Cuba prerevolucionaria a el frio del invierno en Nueva York. Aquí por lo tanto un diez.
Y ahora vamos a las pegas: supongo que cuando la producción requiere este nivel de esfuerzo, es fácil que otros aspectos adquieran un peso menor. Eso nunca debería ocurrir con el guión. Toy Story 3 ha demostrado que una película de animación puede estar tan bien escrita como cualquier cinta de Mankiewiz; no es el caso que nos ocupa. Y no es que su guión sea malo, en ningún caso, pero sí peca de ligero y carente de sorpresas.
Trueba dice que esta película era para él como un bolero. Quizás no haya que verla como nada más y, en ese sentido, es fácil disfrutar con la estética ya comentada y con su excelente banda sonora. Personalmente me sabe a poco, lo que no quiere decir que no me de mucho.
Público
España 2010 AnimaciónEn un comentario sobre esta gozosa película animada, podríamos resumir lo mejor y lo peor que habitualmente acompaña al cine de animación, género por otro lado tan poco habitual en producciones españolas.
Comenzando por lo bueno, tenemos que hablar sin duda de la capacidad de creación de un mundo singular, único por mucho que se referencie a la realidad. En este sentido, Chico & Rita es un envoltorio perfecto, capaz de traspasar conceptos en principio tan propios de la imagen real como el movimiento de la luz y, al mismo tiempo, utilizar los colores para describir sensaciones y sentimientos: desde el ritmo y la frescura de una Cuba prerevolucionaria a el frio del invierno en Nueva York. Aquí por lo tanto un diez.
Y ahora vamos a las pegas: supongo que cuando la producción requiere este nivel de esfuerzo, es fácil que otros aspectos adquieran un peso menor. Eso nunca debería ocurrir con el guión. Toy Story 3 ha demostrado que una película de animación puede estar tan bien escrita como cualquier cinta de Mankiewiz; no es el caso que nos ocupa. Y no es que su guión sea malo, en ningún caso, pero sí peca de ligero y carente de sorpresas.
Trueba dice que esta película era para él como un bolero. Quizás no haya que verla como nada más y, en ese sentido, es fácil disfrutar con la estética ya comentada y con su excelente banda sonora. Personalmente me sabe a poco, lo que no quiere decir que no me de mucho.
Público
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