Algaida
369 páginas
Hace unos años me enamoré de forma absoluta de una novela titulada Niños de Tiza ; me encanta la novela negra y esta obra era capaz de adaptar los olores de los clásicos a una trama y un escenario actual sin perderse por el camino. Ya la comenté en su día por lo que no voy a extenderme aquí.
Sólo me sirve como introducción para explicar porque , en cuanto vi que le había nacido una hermana , me lancé a por ella.
Ahora mi corazón está dividido . Como se preguntaba El Cigala ¿ se pueden querer a dos mujeres a la vez ? ; gracias a Dios , en el ámbito de la literatura sí.
Aunque sean tan dispares como estas dos .
Bueno, los hermanos siempre se parecen en algo, los genes son los genes , y también en Punto de Fusión encuentro ese aroma a narrativa clásica , ese respeto por los perdedores , esa soledad del héroe oculto que siempre me ha recordado ( menuda regresión ) al final de Centauros del Desierto. Y , por supuesto, la emoción.
Pero además , entrar en estas páginas es sumergirse en una orgía de imaginación , de mil historias que encajan unas en otras a la perfección , no con un modelo de continuidad sino de cubo kubrik.
Hay pasión , humor , tensión . Hay una capacidad y unas ganas por narrar dignas de un novelista de raza.
Conviven elementos por supuesto de novela negra junto con el astracan y, sobre todo, un relato estremecedor alrededor de la catastrofe de Chernobyl y la infancia perdida.
Me resulta difícil no dejarme enganchar desde la primera página como una droga , y me dejo.
Me da pena , mucha pena , llegar al final.
Sólo me consuela saber que alguien así nunca dejará de escribir.
Público
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