Salamandra
187 páginas
Me gusta Sandor Marai. Entre otras cosas porque nunca confunde al lector. Quien se adentra en alguna de sus novelas, siempre sabe lo que se va a encontrar: una prosa sólida, precisa y capaz de plantear cuestiones universales dentro del detalle proustiano, una visión nada complaciente y al mismo tiempo desconcertada de la Europa plural de entreguerras, y una muestra de como se encaja el individuo en una sociedad confundida y caduca que avanza hacia su desaparición.
En La Gaviota creo que es , si mal no recuerdo, donde su anécdota está menos desarrollada, más en esbozo, y, como contraste, donde el pensamiento ocupa un mayor lugar en forma de monólogo acompañado, acercándolo casi a un nivel de ensayo.
Las apreciaciones son como siempre certeras y sus decripciones ( de escenarios y acciones ) precisas, pero quizás sean demasiados los temas que se ponen encima de la mesa sin que se lleguen a desarrollar. Me gusta el caracter casi mítico que por momentos parece otorgarse a los personajes y a su entorno, que creo sirven para dimensionar en toda su potencia conceptos como la guerra o el amor.
Con lo dicho queda claro que no me parece La Gaviota una de las novelas maestras de su autor, sin embargo, hablamos de un escritor por encima de la media que en sus peores logros nos regala páginas inolvidables.
Público
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