NOVELA: LOS RESQUICIOS DEL BOSQUE de Ana María Preckler

Huerga y Fierro Editores
380 páginas

En los últimos años, ha surgido un nuevo subgenero literario dentro de la novela histórica: la novela histórica como excusa. El único interés antropológico  de esas obras está en generar un decorado, más o menos atractivo y que funcione como referente ante el lector. Por lo demás, lo que se cuenta podría haber ocurrido tanto en Marte como en la Alta Edad Media.
Generalmente son novelas que, lamentablemente, sueles tener cierto éxito, a pesar de adolecer de errores propios de una nula documentación. Quedémonos, por buscar algo positivo, con el hecho de que, en cualquier caso, animan a la lectura.
Por eso es tan sorprendente y gratificante cuando uno se encuentra con el rigor que demuestra Los Resquicios del Bosque, una novela escrita con el objetivo de trasladar cincuenta años de la historia de Europa y el compromiso de hacerlo sin beneficiar a la narración a costa de licencias. No sólo eso, lo más conseguido es la fluidez con la que todos los acontecimientos que recoge, se filtran en estas páginas; no he podido evitar recordar aquellos momentos escolares en que estudiar Historia era similar a estudiar Aventura.
Y como hilo conductor, un argumento inteligente y con un gran valor estructural, capaz de aunar las dos Guerras Mundiales y presentar ( con precisión ) escenarios tan variados como la frívola Viena prebélica o la oscura Rusia de los primeros años del comunismo.
No sé si seré capaz de expresarlo pero voy a intentarlo: esta novela es capaz de crear aíre, una especie de atmósfera que se corresponde con cada uno de los paisajes, y conseguir eso sólo está en la mano de una excelente escritora y una historiadora convencida.
Tras disfrutar esta obra encuentro una coda final sobre un hecho que conozco. Por decirlo de forma clara, el robo de una idea que es, a su vez, el robo de muchas horas de trabajo y de grandes ilusiones.
Poco se puede decir de una editorial que contribuye a un hecho así: se ha convertido en  una hamburguesería.
Y ni que decir tiene que la presunta autora sólo merece mi más absoluto desprecio.
J- amás:
N- o se hace.
J -ugar con la obra de otros.
N- o está bien.
Ana María, enhorabuena: has escrito algo tan bueno que hasta una superventas te copia. Quédate con eso.

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