Maribel Verdú. Macarena García. Daniel Gimenez Cacho. Angela Molina. Pere Ponce. Sofía Oria. Inma Cuesta. Jose María Pou. Ramón Barea. Sergio Dorado
Si nos atenemos al último año, Blancanieves ha pasado de ser un cuento a tener casi el carácter de un mito versionable, como Hamlet o Antígona: de Hollywood llegaron la versión Bollywood y la Señor de los Anillos. Ahora, made in Spain, nos llega la tercera, posiblemente la apuesta más radical.
Berger opta por un homenaje al cine, y así se decide por el blanco y negro y el cine mudo, supliendo los diálogos no ya con los típicos carteles de antaño, sino también con una maravillosa banda sonora que apoya toda la narración.
Pero también en lo que se refiere a contenido hay decisiones importantes; la Blancanieves de Berger está inmersa en la España andaluza más tópica de principios del siglo anterior, con sus patas principales en los toros y el flamenco. Utilizando esos tópicos, el director potencia los aspectos góticos de la historia y, poco a poco, la va alejando del modelo Disney, hasta llegar al triste final que la pone más cerca del clásico Freaks.
Por lo que respecta al resultado, siempre que una película tiene tantas condiciones de partida que la convierten en peculiar, puede entenderse esto como coartada, lo que nos aleja en ocasiones de poder pensar en ella como obra en si.
Haciendo el esfuerzo, me quedo con una cinta que, visualmente, alcanza, si no supera, sus objetivos, convirtiéndose en un artefacto singular, muy atractivo, en el que cada plano, cada escena, es un cuadro en movimiento que extrae lo mejor de la gama de blancos, negros y grises y de los iconos populares. Asimismo nos acerca a una historia de siempre con una perspectiva diferente. En algún momento, me exceden el número de rostros que reflejan la España Negra. A cambio, la parte gótica me remite a un cine no muy lejos del mejor Hitchcock, aquel que nos hizo temblar con Rebeca.
Un último apunte: todos los interpretes están excelentes, pero me llama la atención que en las tres versiones, el papel más sabroso, el que se reserva la prima donna, haya sido el de la madrastra, Julia Roberts, Charlize Theron y ahora Maribel Verdú. Y es que muchas veces hemos oído que los papeles de malos son los más agradecidos. En nuestro caso, la Verdú está inmensa, con un gesto que elimina cualquier necesidad de palabras y, sobre todo, una mirada que hace temblar; creo que será sin duda uno de los hitos de su carrera.
Bueno, pues lo dicho: esta Blancanieves me ha gustado mucho pero ¿su peor enemigo? para mi no ha sido la manzana envenenada, sino un conjunto de críticas que la situaban en el Olimpo del cine español. El hecho de que sea única, no tiene porque implicar que sea UNICA ¿ me explico?.
Público
Comentarios