CINE: MATALOS SUAVEMENTE de Andrew Dominik

USA 2012
Brad Pitt. Scot McNairy. Richard Jenkins. James Gandolfini. Vincent Curatola. Ray Liotta. Ben Mendelsohn.

En su anterior película, la larga y sorprendente El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, Dominik apostaba por la estilización visual de un género tan genuinamente americano como el western.
Pero no sólo eso, la cinta no era sólo un artefacto visual sino también una narración potente que planteaba un contraste: puede decirse que la decadencia del género venía de eliminar la leyenda frente a la humanización de los protagonistas, algo muy vinculado a la profusión de diálogos que los acerca a un entorno cotidiano, pero al mismo tiempo, dicha decadencia huía del realismo con una imaginería ( y aquí remitimos a la estilización visual antes citada ) potente, hermosa, evocadora.
Mátalos Suavemente parece más contenida en su ambición, aunque sólo sea por su duración, pero al igual que la anterior, parte de un género clásico dentro del panorama creativo norteamericano, para abordar una película absolutamente moderna. Esta vez el cine negro.
Existe muchos puntos comunes: por un lado, las leyendas del género desaparecen ante una decisión formal de navegar en un entorno sucio, abonado de negros y grises, donde no hay un solo personaje que resulte físicamente atractivo. Asimismo, se establece una estructura donde tipos tan inicialmente tíípicos como los asesinos a sueldo, nos muestran su lado más cotidiano a base de largas escenas dialogadas.
Pero donde verdaderamente reside la mayor peculiariedad de esta cinta, creo que es un su ubicación.
Dominik opta , una vez más a través de la estilización, por crear un paisaje singular, casi atemporal; para ello no sólo utiliza lo visual sino también el aspecto sonoro, tanto en una ecléctica banda sonora como en un conjunto de mensajes políticos que funcionan casi como ruido de fondo y que trasladan de forma continua las líneas de la crisis, las medidas a tomar, el sacrificio social...
Parecen voces llegadas de un estadio superior, quizás cercano a donde parecen estar los que dan las órdenes a nuestro protagonista.
Si a eso unimos la contante preocupación por el dinero, como si fuese un bien en peligro de extinción, así como dos frases del protagonista "no me gustan los sentimientos" y la concluyente"América es un negocio", podríamos encontrarnos en un paisaje apocalíptico, donde la crisis citada supone casi el fin de una civilización y donde los protagonistas se han convertido en cazadores solitarios.
Con la potencia visual de muchas de las escenas, especialmente los tiroteos, el realismo inicial se transforma casi en un paisaje emocional de ciencia ficción.
Un último apunte hay que hacerlo a la interpretación, Pitt hace ya mucho que es más que un chico guapo, Gandolfini o Liotta son incuestionables, a McNairy no lo conocía y es perfecto. No hay un sólo plano con personaje en que no haya unas gotas de master de actuación.
En definitiva, Dominik revalida, su éxito anterior.
Sin duda nos encontramos ante un director con mucho que decir y formas muy personales de contarlo.

Público

Comentarios

manipulador de alimentos ha dicho que…
Andrew Dominik nos ofrece en 'Mátalos suavemente' un thriller intenso, con ritmo, repleto de escenas vibrantes y diálogos frescos, con humor y drama, una película de factura clásica pero que debe gran parte de sus hallazgos a contemporáneos como Tarantino o Michael Mann. La escena entre Brad Pitt y Tony Soprano, James Gandolfini, es soberbia. No es una obra maestra pero defraudará a pocos. Un saludo!!!
público ha dicho que…
Totalmente de acuerdo, ya en su Jesse James me pareció un director capaz de paladear las imágenes ; aquí lo extiende al diálogo.
Un abrazo¡¡