TEATRO MUSICAL: LOS DIVINOS de Marisol Rozo y Ara Malikian


Cartel de Los Divinos
Dirección y dramaturgia: Marisol Rozo
Dirección musical : Ara Malikian y Juan Francisco Padilla
Con:
Ara Malikian ( Violín )
Jose Manuel Zapata ( Tenor )
Juan Francisco Padilla ( Guitarra )
Inma Almendros ( Violín )
Jorge Fournadjev ( Violonchelo )

Esta vez va a ser fácil escribir:
Creo que en este momento hay pocos espectáculos en Madrid tan divertidos como Los Divinos, pocos espectáculos tan virtuosos como Los Divinos, pocos espectáculos tan alegres como Los divinos.
Podría quedarme aquí. Una recomendación contundente para todas las edades, para pasarlo estupendamente y disfrutar de la música.
En fin , no seré tacaño.
Ara Malikian es un personaje único. Un violinista juguetón , brillante , genial y, sobre todo , un gran músico.
No sé si Mis Primeras Cuatro Estaciones, una delicia para acercar a los más pequeños a Vivaldi, fue su primer espectáculo en convertirse en casi un clásico de los escenarios , pero después ha habido muchos , desde colaboraciones en el Teatro Real a proyectos casi de cámara , siempre dirigidos a convertir la música en una experiencia divertida y absolutamente disfrutable.
En Los Divinos, creo que se avanza hacia un formato más global, con un grupo de artistas que está a su altura , un escenario lleno de color que funciona con muy pocos elementos y una base argumental en la que podemos descansar en su sencillez, o descubrir un subtexto sobre las relaciones entre músicos y cantantes , cuanto más complicadas si nos centramos en un entorno familiar.
Todos aquellos que están encima del escenario ( incluso los utilleros ) parecen contagiarse de un humor claro, transparente , lleno de pequeños gags que dan agilidad al espectáculo. Una alegría que se traslada muy facilmente al patio de butacas que , tras hora y media que transcurre sin que apenas nos demos cuenta , aplaude a rabiar.
Pero no debemos olvidar que , por muy divertido que sea, no se puede bajar el nivel de exigencia , y este pretende ser un espectáculo musical. Pues bien , en este apartado se consiguen momentos fantásticos dentro de un nivel siempre elevado de calidad: no sólo escuchamos música clásica , también jugamos con Queen y con Flashdance, así como con otras melodías muy reconocibles, que se insertan a la perfección entre Dvorak y Stravinski.
Repito, es espectáculo es una auténtica gozada. Una ocasión para romper mitos sobre la necesidad de que algo sea dramático para poder alabarlo o que hay pocas posibilidades de que una familia compuesta por miembros de diferentes edades pueda disfrutar juntos del teatro.
Le quedan muy pocos días en el Teatro Español de la Plaza de Santa Ana pero, si mi memoria no me falla, es su tercer aterrizaje en Madrid . Esperemos que hayan muchos más.
En tiempos como los que corren , a personajes capaces de conseguir mezclar la carcajada con la emoción , habría que ponerles un monumento.
Gracias a todos los que lo han hecho posible¡.

Público 

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