RELATOS: AQUI YACEN DRAGONES de Fernando Leon de Aranoa

Seix Barral- Biblioteca Breve
200 páginas
También disponible en ebook

Tenía mucho interés en leer a Leon de Aranoa teniendo como referencia los guiones de sus películas.
Me fascina su capacidad para otorgar un nivel de ¿magia? a sus historias sin perder por ello una visión hiperrealista.
Así, los chicos de Barrio no están lejos de Los Cinco; Princesas, desde el propio título, otorgaba singularidad, que es dignidad, a ese conjunto de prostitutas; Los Lunes al Sol, convertía a un conjunto de parados en héroes, con una entidad casi mitológica.
Lo que me transmite con todo ello, es su gran dominio de la narración, su capacidad de generar mundos incluso desde materiales ya existentes y, sobre todo, sin traicionarlos.
Aquí yacen dragones, se abre con un prólogo precioso que es en si una declaración de intenciones: el autor nos incita a saborear la literatura como un lugar diferente, como una aventura múltiple por la que sólo conseguiremos transitar si lo hacemos desde la inocencia  y la capacidad de creer lo que se nos cuenta, a pesar de, por supuesto, paladear la sorpresa.
Y ya, sin solución de continuidad, entramos en un conjunto de más de cien relatos, estampas, viñetas, que en algunos casos remiten al realismo mágico, otros se quedan casi en poemas , o, en ocasiones, generan una especie de sublimación del asfalto, un modelo que adorarían aquellos que en el mayo francés buscaban la poesía bajo los adoquines.
Tanto en el tamaño como en la estructura hay una gran variedad, también en la temática.
Pero existen en todos ellos características comunes: la inteligencia, la sensibilidad y el humor.
Ferrnando Leon de Aranoa debuta, creo, en la literatura, con un libro muy personal, singular y muy logrado, en momentos nos sobrecoge, en otras nos hace sonreir, en otros, los más para mi, me genera una preciosa ternura que no sé muy bien si se dirige al autor, a sus personajes o al niño que me hace volver a ser unos segundos y al que puedo percibir disfrutando de la familia con los dos corazones, de los vigilantes del vertedero, de la mujer y el hombre solos....
Que bueno es muchas veces regresar.
Y cuando lo hacemos es cuando, entre otras cosas, podemos ver el vuelo de los dragones.

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