NOVELA: HEREJES de Leonardo Padura

Tusquets
392 páginas
También disponible en ebook.

Descubrí hace ya tiempo las novelas de Padura.
Eran en inicio, y siguen siendo en su mayoría, piezas relativamente breves que mostraban a una especie de Hammet cubano.
En ese paisaje tropical, monumento a la decadencia física y moral, se movía su detective Mario Conde, con alma de perdedor por supuesto, un sentido del humor algo triste, una pandilla de muy buenos amigos y la capacidad suficiente para sobrevivir sin dejarse hundir por la mugre circundante.
Un hombre para el que cada caso resuelto no era un éxito, sino la constatación de que la humanidad caminaba hacia el destino equivocado.
Además, sus obras eran un perfecto reflejo social, crónicas históricas del momento en que estaban escritas.
Y por supuesto, narrativamente hablando era perfecto dibujando personajes y tramas, todos teñidos de algún modo por la niebla de la melancolía.
En un momento dado me sorprendió con La novela de mi vida, un regalo muy particular y quiero pensar que salida de dentro.
Pero la sorpresa mayúscula llegó con El hombre que amaba a los perros, una novela histórica excelente tanto en su construcción como en su rigor. Muy ambiciosa y absolutamente lograda.
Herejes es un proyecto relativamente arriesgado, aunque lo construya utilizando materiales conocidos y que controla, una propuesta donde la novela histórica se mezcla con el género negro.
La novela, si la consideramos como tal, está dividida en tres partes:
En la primera, Mario Conde es requerido para una investigación relacionada con un cuadro desaparecido y vuelto a aparecer y la comunidad judía de La Habana. De este modo, la investigación se cruza con la historia del éxodo a la isla y de sus habitantes, su integración, su lucha con sus propias creencias.
En la segunda, viajamos al pasado, a Amsterdam, para conocer las cicunstancias en que el retrato fue pintado por Rembrandt, al tiempo que se nos acerca , de nuevo, a las dudas religiosas y su contraste con la búsqueda de la libertad. Otra vez la herejía.
La tercera vuelve al género policiaco. Posiblemente sea esta la parte más redonda y también la que menos encaja en el conjunto a no ser desde el punto de vista conceptual.
Todo culmina con un Génesis que cierra el círculo  
Vamos a ver, en las dos partes policiacas, está lo mejor de cualquier novela de Mario Conde, tanto en el género negro como, por decirlo de algún modo ,en el humano. Podrían perfectamente ser piezas independientes.
La parte histórica, no tiene la densidad de El hombre... pero sí rigor y está muy bien contada.
Lo que no acaba de funcionar del todo es el armazón. E incluso cuando en la tercera se produce alguna relación poco creíble con la primera, siento algún chirrido.
Supongo que la idea de Padura va más allá, hablar de la libertad del ser humano, de su necesidad de rebelarse y de la reivindicación de aquellos, que en distintas épocas de la historia fueron tachados de herejes. Es un propósito complejo y abordarlo desde el género negro no es fácil.
Aun así, Herejes no desmerece a un autor que personalmente considero uno de los herederos de los clásicos, aunque no sea redonda.

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