NOVELA: EL OCEANO AL FINAL DEL CAMINO de Neil Gaiman

Editorial Roca
240 páginas
También disponible en ebook.

Neil Gaiman me recuerda mucho a Tim Burton.
Son dos creadores capaces de generar un mundo propio a partir del existente.
Centrados en el ámbito de la ciencia ficción , de la fantasía más bien , creo que no sólo son capaces de recuperar el niño que todos llevamos dentro sino también, algo más complejo, de buscar al adulto cuyo germen lleva dentro cada niño.
Esto otorga a su imaginación, a sus historias, un grado de madurez que las hace difíciles de catalogar: si bien algunas como El libro del Cementerio pueden entrar en el perfil de literatura infantil, y otros como Los hijos de Ansi, claramente en el de los mayores, tengo la sensación de que todas se mueven en un territorio indefinido donde todos tenemos cabida.
Sin duda su creatividad es desbordante , y puede llegar a agotar en aquellas obras más enciclopédicas como la magnífica e irregular American Gods, muestra única del género, por otro lado.
Considero que su perfección y su poesía es mucho más patente en las piezas pequeñas, donde existe cierta contención. El antes citado Libro del Cementerio y los cuentos que incluye El cementerio sin lápidas son un muy buen ejemplo. Y también esta que ahora nos ocupa.
Por otro lado, sé que Gaiman es un maestro en la novela gráfica; no es fácil trasladar a letras las imágenes, que producen una percepción más directa , especialmente de aquello que no existe. De ahí que sea encomiable la capacidad del autor para traspasar esta frontera y conseguir un extraño efecto en el que su prosa tiene aroma de comic, cierta cualidad plástica.
El oceano al final del camino es una preciosa novela de iniciación , del niño que aprende pero quizás no comprenda hasta muchos años después.
Su inteligente desarrollo permite dos lecturas: en una es un cuento fantástico de magia y amistad , en otro es una historia de como afrontar el mundo de los adultos y no exento de aristas , es en esta última propuesta donde las esquirlas asoman para pinchar con dolor, porque el escritor en ningún caso intenta disfrazar el mundo, sólo contárnoslo de otra manera.
He disfrutado mucho de su lectura rápida y , tengo la sensación, de que deja infinidad  de  puertas abiertas ,  posibles interpretaciones. Lo que he escrito en el párrafo anterior puede limitarse a simplificar , porque un lector atento, va a encontrarse en estas páginas, en este océano, muchas más referencias , muchas líneas de pensamiento, muchas ideas a compartir con su autor. Y no es difícil pensar que se sentirá identificado en multitud de ocasiones con los siete años de su protagonista.
Sería bueno que empezasemos a considerar a Gaiman como un muy buen autor, un escritor que ha elegido un género que suena a popular pero que es capaz de generar propuestas maravillosas desde el punto de vista literario, a la altura de cualquier novelista centrado en temas y proyectos en apariencia más "serios".
Su voz es un intento de explicar al ser humano y el mundo en el que se mueve , desde el inicio, desde el presente , la memoria, el recuerdo y el futuro.
Y en casos como este , sin ninguna duda, consigue abrir una ventana a la que asomarnos.

Público  

Comentarios