NOVELA: LEGADO EN LOS HUESOS de Dolores Redondo

Destino
560 páginas
Segunda parte de la Trilogía del Baztan

Cuando terminé de leer El guardián invisible, creo que comenté que, si hubiese sabido que era parte de una trilogía, seguramente hubiese esperado hasta que estuviesen publicadas las tres partes para lanzarme a ellas.
Es difícil terminar un libro que te consigue apasionar de esta manera y esperar como mínimo un año para poder continuar con la historia.
Y precisamente, el único lastre que siento con Legado en los huesos, es, en su inicio, la necesidad de recordar la complejidad de su trama, ya que la continuidad es, en algunos aspectos, absoluta.
Aun así, la incomodidad dura poco tiempo.
Pronto Dolores Redondo ha logrado de nuevo meternos en esta historia que nos empapa, como parece empapar la lluvia y esa niebla de amanecer, que siempre  mantiene el paisaje de Elizondo en los límites de la leyenda.
La autora conjuga de nuevo a la perfección, entretenimiento con buena literatura. Avanza en el debate donde lo comercial puede ser de muy buen calidad.
Es género negro.
Sin duda puede calificarse así la trama de asesinatos en serie, con sus señas de identidad, que pasea también por el canibalismo y los rituales demoniacos; hay una policía y hay un grupo de homicidios, hay alguna trama paralela organizada con la maestría de alguien con mucha literatura de género a sus espaldas.
Pero también hay mucho más.
Legado en los huesos, avanza en su oscuridad; desde la negritud propia de cualquier obra de crímenes, acercándose al género de terror. Los bosques oscuros y una cultura ancestral, son las pinturas perfectas para conseguir casi un paseo por el infierno. También en este ámbito, utilizando materiales de la mitología y la leyenda, Dolores Redondo demuestra su buena mano.  
Es importante señalar que, igual que maneja las descripciones, haciendo que el exterior pregne en los sentimientos de sus personajes, nunca olvida tampoco el desarrollo del elemento humano que se convierte en verdadero motor del desarrollo de la trama.
Con todo esto, la autora no sólo cuenta una historia sino que establece una relación con el lector al que atrapa y pega a las páginas del libro, sin permitirle ninguna escapada, tal es el nivel de tensión que consigue generar y que se mantiene hasta la última página.
Lo dicho. Legado de huesos avanza en lo que ya prometía El guardián invisible.
Como también avanza en el disgusto que produce saber que de nuevo toca esperar , ahora para la tercera y última parte. Esperamos que no sea mucho.

Público

Comentarios