Marion Cotillard.Joaquin Phoenix. Jeremy Renner. Dagmara Dominczyk
Supongo que en estos tiempos,nada tan moderno como ser clásico.
Esta es una vocación que, desde el inicio, ha dejado clara James Grey.
No en vano, este director podría ser el heredero perfecto de un Coppola , del primer Cimino o de cualquiera de estos cineastas que se caracterizaron, en primer lugar por ser grandes narradores, y en segundo, por enclavar sus historias en América.
Si La Noche es Nuestra se enclavaba en el cine negro más tradicional, aquel que está también inmerso en la estructura familiar, y Two Lovers, bebiendo de Dostoveski, oscurecía el melodrama amoroso, El Sueño de Ellis, va más allá, de nuevo en tono de melodrama, pero de gran nivel y de los que conforman las grandes historias de esa nación, con mayúsculas.
El primer plano es ya un anuncio: el barco que , a principios del siglo XX,llega a la Isla de Ellis cargado de emigrantes europeos que buscan una nueva vida, y como fondo, la estatua de la libertad, ese emblema del sueño americano que en muchas ocasiones se convertía en pesadilla.
A partir de ahí asistimos, ya lo he dicho,a una gran historia, extensa en acciones y sentimientos, con personajes completos y complejos, grandes en sus contradicciones , en sus deseos, en sus esperanzas y en sus fracasos. Todo a flor de piel y el destino que no siempre nos dirige hacia donde nos gustaría estar o creemos merecer.
Gray asume el melodrama como tal, con todo su nivel, sin prescindir de nada,ni siquiera del diálogo con Dios y la mirada a los cielos; y por eso acierta, por eso consigue una película excelente que apasiona de principio a fin y al que además hay que agradecer no optar por el camino fácil de la lagrima.
Y es que el film no sóloestá muy bien dirigida, sino que, previamente, está muy bien escrita.
También se apuesta por un diseño de producción de primer nivel, fantásticos decorados y una fotografía de marrones bellísima con una textura a antiguo en el mejor sentido de la palabra. Su estilo es pausado, tranquilo, delicado y capaz de sostener continuamente los primeros planos; me gustaría destacar la cantidad de composiciones en los que figuran velos, cristales y espejos, como si quisiese recordarnos que esta historia pertenece a otro tiempo, en que sí fue posible, y que estos seres tienen algo de sueño.
Si hablaba de primeros planos, tengo que dedicar al menos una linea a quienes lo aguantan, un gran grupo de actores ; personalmente tengo debilidad por Phoenix al que creo que espera una larga carrera muy plural ( este año me ha entusiasmado también en Her ), pero sería injusto no destacar la compleja interpretación de Cotillard y su belleza.
El Sueño de Ellis es una película fantástica, estupenda, de las de siempre,pero de las buenísimas de siempre. Una pena que haya tardado tanto en llegar a nuestras pantallas, una satisfacción que finalmente haya llegado.
Público
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