NOVELA: AL LIMITE de Thomas Pynchon

Tusquets
496 páginas
También disponible en ebook.

Sólo había leído, hace ya tiempo, una novela del tan alabado Pynchon, ¿porqué no más? pues fundamentalmente porque me resultó tan compleja la experiencia, que tuve que descansar ( durante años ).
De todos modos, yo soy de los que me dejo influir. Y tras la recomendación de mi amigo dependiente en la Casa del Libro, allá que me lanzo de nuevo ( con un poco de trampa, y es que todas las críticas dicen que esta es la novela más accesible de su autor).
Bueno, accesible accesible no sé si es el mejor adjetivo, pero sí es cierto que por lo general sabe uno donde esta ( otra cosa es que entienda totalmente lo que ocurre ).
En Al límite veo tres niveles:
Parece que el principal ( el más complejo ) es el de una trama de origen económico , que , es el signo de los tiempos, se mueve entre lo real y lo virtual, he incluso adquiere, sobre todo al final, cierto nivel mitológico. Es difícil no perderse a veces entre la multitud de personajes, acciones y tiempos, pero si uno asume esto y no intenta que no se le escape ningún hilo, será capaz de seguir el tronco, de llegar al final, y de entender que en una conspiración es imposible tener todos los datos ( a lo mejor me estoy columpiando y resulta que Pynchon intentaba ser claro... ).
El segundo nivel, más tonal que narrativo, lo acerca a los sitcoms televisivos en la autoironía del personaje central y las réplicas y contraréplicas en los diálogos. Es otra forma de que Al límite se mimetice cada vez más con su época.
Y por último, Al límite es un melodrama, por un lado, de una mujer, independiente quizás a su costa, en una edad en que la soledad se convierte en obligación por falta de demasiadas opciones, capaz de jugar a detective pero también de enamorarse de quien no debe. De ella y de los satélites que a su alrededor, no terminan de estar completos: hermana, ex-marido, amigas, compañeros de aventuras.... todos parecen ser fichas de un juego que los supera en una ciudad que es reflejo de un mundo que vive a un ritmo infernal . Pero no sólo hay un personaje principal, sino dos; el otro es Nueva York, esa urbe que debe tener los brazos fuertes para ser capaz de acoger a todos y a todo, incluso los terribles atentados del 11 de septiembre, el desconcierto, el miedo y la nostalgia de cuando nos sentíamos seguros, una megalópolis a la que , la sabiduría del autor, es capaz de infundir características tan anacrónicas como ternura y cariño..
Al límite no es fácil pero merece la pena; tiene momentos de gran literatura. Está pegada a nuestra época.
Es incluso hermosa en muchas de sus páginas.
Bien. Esta vez no hace falta descansar.
No quiero decir con ello que comparta la opinión de aquellos para quienes Pynchon es una especie de genio absoluto, pero tampoco lo mando al saco de Murakami, por entendernos.

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