NOVELA: PERFIDIA de James Ellroy

Ramdom House
787 páginas
También disponible en ebook.

En general, entrar en una novela de Ellroy implica muchas cosas para el lector:
Por un lado, estar dispuesto a pasar bastante tiempo entre sus páginas, dado que generalmente se trata de proyectos monumentales en tamaño ( aunque lo cierto es que personalmente no puedo imaginarme otro método de lectura que no sea el devorarlas ).
En segundo lugar, deberá dedicar toda su capacidad intelectual a seguir la trama , o tramas que se cruzan y se enganchan formando verdaderas redes, y aun así, nadie le asegura un nivel de éxito total.
Por último, siempre que tenga la suerte de poseer una memoria de elefante, habrá que hacer en ella un hueco para almacenar una lista de personajes que parece interminable.
Y todo ello teniendo en cuenta que el autor no parece estar dispuesto a hacer ningún esfuerzo para ponérnoslo fácil. Su objetivo es contar y eso es lo que hace, con la precisión de un cirujano y una ausencia absoluta de cualquier referencia superficial que pudiera servirnos de ayuda.
Bien.
Dicho así no suena demasiado atractivo. Y sin embargo lo es.
Personalmente creo que la clave esta, por un lado en dejarse llevar por sus páginas como si estuviésemos en una montaña rusa, luego también entender que más que ( o además de ) en una novela policiaca, nos encontramos en una novela histórica, un libro perfectamente encajado en el tiempo que narra, en sus causas y razones, especialmente en su entramado político. Estas son dos líneas que se cruzan una y otra vez en todas sus obras.
No en vano, sus personajes, siempre perfectamente dibujados, pueden agruparse en el catálogo de tipos habituales del género negro, pero también en un entorno de poder en el que, a menudo, aparecen algunos perfectamente reales ( en este caso, por ejemplo, Kennedy - un habitual- y Bette Davis, entre otros ).
Perfidia reune todas las características de  su autor.
Nos encontramos al borde de la entrada de los EEUU en la Segunda Guerra Mundial. El bombardeo de Pearl Harbour tiene graves implicaciones para la colonia japonesa asentada en Los Angeles, y también se convierte en una excelente ocasión para obtener beneficios siempre que se aligeren los escrúpulos morales.
El asesinato de una familia nipona, va a ser el epicentro desde el que la acción vaya involucrando cada vez más capas.
Hay venganzas y negocios turbios, hay necesidades de redención e historias de amor que difícilmente pueden llegar a hacerse realidad sin provocar un choque de trenes , hay lo que parece ambición y es sólo una búsqueda de un lugar donde poder respirar para sobrevivir. Está el mal, sin ninguna esquirla del bien, y está el mal intentando dejar de serlo. La complejidad de relaciones es tal que lo definiría como un drama de ritmo shakespereano si no fuese porque es esa una expresión tan manida que no me gusta demasiado usarla.
Personalmente me apasionan las novelas de su autor, y Perfidia lo ha conseguido de nuevo.
Mentiría sin embargo si no reconociese que me resultaría muy difícil leer dos seguidas: el esfuerzo es agotador, aunque merece la pena.
No sé si sería muy básico compararlas con un cocido....

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