NOVELA: CLIPPERTON de Pablo Raphael

Ramdom House
600 páginas
También disponible en ebook.

Es algo que tengo a gala: prácticamente siempre termino cualquier libro que comienzo.
Supongo que tiene su razón  en pensar que siempre puedo estar a punto de perderme lo mejor si lo dejo.
También supone una muestra de respeto hacia cualquier escritor ( en principio ).
Pero lo cierto es que a veces cuesta.
Como esta.
Una pena, porque si ha resultado un importante esfuerzo llegar al final, también estoy seguro que el creador de este tan ambicioso libro, ha dedicado a su escritura no sólo los ocho años que anuncia sino una dedicación absoluta, en investigación y en inventiva. Hay aquí mucho trabajo.
Clipperton es una isla que reúne todas las características para convertirse en un espacio geográfico mítico. Su mochila de referencias es impresionante. Refugio de bucaneros y arca de sus tesoros, también ha sido un lugar infernal para algunos de sus habitantes víctimas de las peores pesadillas de cualquier naufrago, un punto de salida al exterior del Japón medieval, inspiración para la novela Robinsón Crusoe, una base americana escondida, un territorio explorado por Costeau...
Sin duda su historia daba para una larga novela que exigiría entre otras cosas, algo que esta no tiene: contención. Es tanta la información, tantos los personajes que, por un lado, se navega siempre en la confusión , y por otro, carece de cualquier emoción o intriga, pasando a ser una mera enunciación de datos , hechos, circunstancias. Por si eso no fuera suficiente , son múltiples las disgresiones que nos sacuden en tiempos y espacios, produciendo una situación ( al menos a mi ) en muchas ocasiones de nosaber donde estoy.
Además, el escritor mezcla modelos y estilos en las diferentes piezas, de forma que es difícil encajarlas y nos hacen saltar desde la crónica más informada, hasta una abstracción no siempre clara. Sueños de fantasmas se cruzan con relatos relativamente clásicos de aventuras, haciendo de la deconstrucción un ejercicio titánico para el lector.
De acuerdo en que hay hallazgos, y sobre todo imaginación, y, repito, mucho trabajo, pero cuando se vislumbran es tal el empacho que no puedo disfrutarlos.
Clipperton, tal y como está concebida, daría para muchas novelas, para varios libros.
En uno sólo... lo siento: a mi me produce indigestión.

Público

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