NOVELA: RECURSOS INHUMANOS de Pierre Lemaitre

Alfaguara
400 páginas
También disponible en ebook

Ya desde su título, esta novela deja clara su posición.
Posiblemente podríamos definirla como una obra coyuntural, pegada a la crisis económica que Europa sufre desde hace una década. Especialmente , las consecuencias en el empleo y en el cambio de concepción actual frente al "trabajo para toda la vida", y, envolviéndolo todo, la falta de valores que posiblemente haya sido tanto causa como efecto.
Lemaitre es un buen escritor y como ha demostrado sobre todo en su saga del agente Verhoeven, un escritor efectista que sabe como dosificar tanto la información como los sucesos.
Por ello, no debemos de pensar en Recursos Inhumanos como una crónica realista del antaño directivo de éxito y hoy parado de larga duración, aunque en el principio pueda parecer que eso es lo que nos va a ofrecer.
Lemaitre es un buen escritor de género negro y eso implica entretenimiento y emoción. Ambas características están aquí, para configurar un thriller perfectamente reconocible en el esquema más clásico de justicia social.
La novela está claramente dividida en tres partes:
La primera es la más realista, la que podría haber sido extraída de cualquier periódico. La tragedia de un hombre que ha perdido el sentido de su vida y la repercusión en su familia, Cuando parece aparecer una oportunidad, todo se focaliza en esta, incluso cuando parece no ir más allá de una broma cruel. Esta bajada a los infiernos tiene total credibilidad. Lamentablemente total credibilidad.
La segunda es la crónica narrada por otra voz. Casi un relato periodístico de un ejercicio de selección de personal, que termina con una toma de rehenes. Seguimos pensando que, lamentablemente, tampoco es algo que nos extrañe.
La tercera es la que conforma el thriller, aquí sí con las convenciones del género, muy bien narrado y con las sorpresas necesarias y el ánimo de justicia que cualquier lector reclamaría.
Recursos Inhumanos es una novela muy entretenida, también puede verse como base para la reflexión sobre una realidad actual. Sin grandes profundidades porque no son necesarias, la situación es clara y sus consecuencias contundentes. Todo el desorden que genera está presente, y se puede hablar de la desesperación, de la falsa valentía, de la cadena de dolor, y por último, de la confusión que nos lleva a olvidarnos de los que es verdaderamente importante.

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