NOVELA: 4.3.2.1. de Paul Auster

Seix Barral
960 páginas
También disponible en ebook

Me puede siempre el entusiasmo.
Desde que comencé este blog hace ya unos cuantos años, siempre intenté recordarme la importancia de reflexionar antes de escribir, de planificar aquello que pensaba comentar para garantizarme que sería capaz de expresarlo de forma correcta.
Sin embargo, me puede el entusiasmo, las ganas de ponerme en marcha en seguida para contar mi opinión, para compartirla.
Esto hace que no siempre, lo reconozco, mis comentarios tengan un orden adecuado o trasladen de forma clara lo que me ha producido la obra comentada.
Lo sé.
Y aun así, caigo de nuevo, especialmente con la pasión que me produce una novela tan total, tan grande, tan importante y tan conseguida como 4.3.2.1. . Precisamente, para estar a la altura, debería esperar un poco más para poner en orden mis ideas..... Pues parece que no.
Auster siempre ha sido un escritor literario, criado y crecido entre páginas de narradores clásicos que han sido sin duda sus mejores maestros, y a quienes suele referenciar con su generosidad habitual. Como también construye asumiendo que lo que está haciendo es creación literaria, aunque utilice en la mayoría de las ocasiones, la vida como fuente, pero siempre asumiendo su posición de autor como una presencia incontestable.
Entre sus admirados está Dickens. La verdad es que ¿ quien que ame que le cuenten historias no le debe al escritor inglés muchas horas de disfrute?. Siempre he pensado que una de las características más importantes de Auster, algo muy común con el autor de Oliver Twist, era su ternura. Pero que duda cabe que , en lo que se refiere a volumen, se movían en diferentes dimensiones. Pues bien, el americano nos regala en este caso su obra más Dickensiana, casi mil páginas de peripecias y ternura, de narración pura y dura.
4.3.2.1. comienza con la entrada de na familia de inmigrantes rusos en América. El nacimiento de una estirpe que, como tantas, fue la base fundacional del país más importante del mundo.
A medida que se desarrolla la historia, Auster narrador, se impone. No podemos olvidar su lucidez a la hora de analizar la vida, su inteligencia a la hora de examinar la verdad como lo que es pero también lo que podría haber sido, el valor que le da a las coincidencias. En definitiva su capacidad para plasmar la levedad de algo tan sólido como la vida.
De ahí que, pronto, la historia de Archie Fergusson, nuestro protagonista, se vaya dividiendo en diferentes trayectorias en función de las opciones de los caminos elegidos. Cuatro epopeyas que terminan cuando el último de ellos..... decide escribir una novela que se titulará 4.3.2.1 y que contará la vida, sí, de cuatro Archie Fergusson.
En el desarrollo de esa vida que son cuatro vidas complejas y completas, asistiremos al crecimiento de ese muchacho, a su despertar al amor y al sexo, a sus diferentes afectos familiares, a sus dudas. También accederemos a un amplio catálogo de personajes ( con diferentes posiciones muchas veces en cada un de las historias ), y sobre todo, como es habitual en su autor,  na crónica, en este caso inmensa, de la historia de los Estados Unidos de América durante varias décadas que implicaron un importante cambio de ciclo.
Lo he dicho al principio:
Me lanzo a escribir con la admiración que me ha producido este libro, la alegría de haberlo disfrutado hasta el último renglón y la pasión de  compartirlo. Esto hace que, posiblemente, y más en una obra tan ambiciosa como esta, haya muchas cosas que me deje atrás.
No importa. Nunca he pretendido hacer crítica literaria.
Sólo poder contar, en casos como este mi entusiasmo.
Auster ha escrito su novela más grande, más ambiciosa, más cálida. En un escritor como él, esto es mucho.
Considero que estamos ante una de las novelas capitales de este siglo y me sorprende que no la hayan utilizado como referencia para darle de una vez el tan merecido Premio Nobel.
Tal vez sea un aliciente para que vuelva a escribir algo de esta altura.

Público 

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